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La malabarista



Pordría ser un titulo de una novela, pero no, ese es el titular de mi vida, al igual que mucha de vosotras. Aquí no quiero entrar en polémicas de machismo, feminismo, nada de nada...

Cada casa , cada persona, cada situación es un mundo. Pero aunque,la igualdad se quiere ir estableciendo, muchas veces brilla por su ausencia, empezando por la brecha salarial entre hombres y mujeres, y termninando en la casa/niños.


Que sí, que los hombres, (siempre generalizando), se ocupan cada vez más de los hijos y de las labores del hogar. Pero en una gran mayoria de los casos, el pilar principal de la casa y de los hijos lo seguimos llevando nosotras. Porque aunque estemos trabajando y ellos estén con los niños en un momento determinado, que no es mi caso, siempre nosotras "tiramos más del carro", al igual que con la casa.


No me gusta hablar de estos temas, pero hoy me he cabreado un poco, o un mucho, cuando después de trabajar mi jornada laboral, ser la responsable del 100% de la casa, de los deberes de los niños, de que esten duchados, ropa preparada para mañana, cena lista y almuerzos para el cole del día siguiente, preocuparme si han estudiado o si se han lavado los dientes...llega mi hija con once años y le digo que estoy cansada, que podrían entre todos coloborar un poco, y de su boca sale "es que el papá trabaja muchas horas", sí es cierto, pero ¿y yo?. Yo tengo que hacer malabares para desayunar recoger la casa, llevarlos al colegio, darles de comer, recoger otra vez, volver a trabajar, deberes ducha , cena.....

¿qué os voy a contar?.... firmo por trabajar 12 horas al día y tener casa y niños listos.


No quiero que mi hija con 11 años piense así.¡Que valore mi esfuerzo diario, al igual que el de su padre!. Que imagen estaremos dándole para que hable/piense así!. No quiero eso para mis hijas, ni tampoco para mi hijo.


Y ya sin hablar de las reuniones del colegio del inicio del curso, de los mil grupos de washap, de cole, etraescolares,de cumpleaños, de amigos de uno, de otro y de otro más...


No se si ponerme en huelga o irme sola de vacaciones.


Lo mejor de todo es que soy la culpable de que no encuentren una camiseta, un pantalón, el libro de matemáticas o los auriculares...


Una no puede estar siempre haciendo malabares para encajar el día a día de la vida dedicándole 24 horas, al final alguna maza se va a caer...

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